En plena vorágine de la huelga de transportistas que nos afecta a todos, no podemos más que echarnos las manos a la cabeza y rezar eso de: “virgencita, virgencita… que me quede como estoy”.
Y es que la situación económica en nuestro país no es para menos, hoy nos hemos levantado con una nueva subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) situándose la tasa interanual en un 4,6%, convirtiéndose en la más alta registrada desde julio de 1995.
Si estos datos los extrapolamos a Extremadura, debemos destacar que durante el mes de mayo, la inflación acumulada se sitúa en la comunidad extremeña en un 2,2%. Por provincias el IPC subió un 0,7% en Badajoz y un 0,6% en Cáceres, lo que sitúa la tasa interanual en el 4,8% y el 4,5% respectivamente.
Sin ánimo de aburrir con datos económicos, en definitiva lo que pretendo trasmitir es que la situación económica que atraviesa España, comienza a ser seriamente preocupante. Mientras los transportistas reclaman mejoras en el sector y van a la huelga, los pescadores y agricultores anuncian que no van a poder aguantar mucho más, ya que el carburante es un 21% más caro que hace un año.
La situación en el sector de la construcción también es muy poco alentadora, mientras las hipotecas no paran de subir, los precios de los pisos comienzan a sufrir caídas ante las escasas ventas de inmuebles.
Si nos vamos al ámbito cotidiano los datos son también preocupantes, la leche es un 24% más cara que hace un año, los huevos un 13%, la fruta fresca un 11,8%, el pan un 10,9% y los productos lácteos un 10,3%.
Pero a pesar de estos datos realmente preocupantes, el gobierno de Zapatero insiste que en España no hay crisis. Ante estas afirmaciones, no me queda más remedio que pensar que nuestros gobernantes deben vivir en una sociedad paralela a la que diariamente nos enfrentamos la mayoría de los españoles.
Que un gobierno niegue una realidad que es más que evidente, sólo nos lleva a dos conclusiones: la primera que se nos intenta engañar, y la segunda que si esta es la defensa de aquellos que nos gobiernan, lo único que están dejando latente es que sufren una gran falta de ideas y soluciones a un grave problema que nos está afectando a la mayoría de los españoles por igual.
Déjense de marear la perdiz, olvídense de cómo salvar la carrera política y pública de quien nos gobierna. Pónganse manos a la obra y no nos engañen más. España sufre una importante crisis, que seguramente irá a más y que puede ir a mucho peor, si aquellos que tienen la responsabilidad de velar por la salud económica de nuestro país y región, se dedica a negar lo que es evidente. Trabajen, busquen soluciones para todos y déjennos en paz de discursitos políticos que lo único que acaparan son titulares de radio, prensa y televisión.
Y es que la situación económica en nuestro país no es para menos, hoy nos hemos levantado con una nueva subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) situándose la tasa interanual en un 4,6%, convirtiéndose en la más alta registrada desde julio de 1995.
Si estos datos los extrapolamos a Extremadura, debemos destacar que durante el mes de mayo, la inflación acumulada se sitúa en la comunidad extremeña en un 2,2%. Por provincias el IPC subió un 0,7% en Badajoz y un 0,6% en Cáceres, lo que sitúa la tasa interanual en el 4,8% y el 4,5% respectivamente.
Sin ánimo de aburrir con datos económicos, en definitiva lo que pretendo trasmitir es que la situación económica que atraviesa España, comienza a ser seriamente preocupante. Mientras los transportistas reclaman mejoras en el sector y van a la huelga, los pescadores y agricultores anuncian que no van a poder aguantar mucho más, ya que el carburante es un 21% más caro que hace un año.
La situación en el sector de la construcción también es muy poco alentadora, mientras las hipotecas no paran de subir, los precios de los pisos comienzan a sufrir caídas ante las escasas ventas de inmuebles.
Si nos vamos al ámbito cotidiano los datos son también preocupantes, la leche es un 24% más cara que hace un año, los huevos un 13%, la fruta fresca un 11,8%, el pan un 10,9% y los productos lácteos un 10,3%.
Pero a pesar de estos datos realmente preocupantes, el gobierno de Zapatero insiste que en España no hay crisis. Ante estas afirmaciones, no me queda más remedio que pensar que nuestros gobernantes deben vivir en una sociedad paralela a la que diariamente nos enfrentamos la mayoría de los españoles.
Que un gobierno niegue una realidad que es más que evidente, sólo nos lleva a dos conclusiones: la primera que se nos intenta engañar, y la segunda que si esta es la defensa de aquellos que nos gobiernan, lo único que están dejando latente es que sufren una gran falta de ideas y soluciones a un grave problema que nos está afectando a la mayoría de los españoles por igual.
Déjense de marear la perdiz, olvídense de cómo salvar la carrera política y pública de quien nos gobierna. Pónganse manos a la obra y no nos engañen más. España sufre una importante crisis, que seguramente irá a más y que puede ir a mucho peor, si aquellos que tienen la responsabilidad de velar por la salud económica de nuestro país y región, se dedica a negar lo que es evidente. Trabajen, busquen soluciones para todos y déjennos en paz de discursitos políticos que lo único que acaparan son titulares de radio, prensa y televisión.
.JPG)
.JPG)
