miércoles, 18 de marzo de 2009

Una vez más...

Una vez más, es un placer reencontrarme con ustedes a través de estas líneas. Esta vez, no pretendo dar una visión política de nada, sino más bien, mi visión personal de los desmanes de una sociedad, donde se prohíbe lo que no tiene importancia, y se da una libertad total en aquellos casos, donde creo que no se han medido las graves consecuencias, por parte de quienes nos gobiernan.
Durante estos días, todos hemos oído hablar de la famosa Ley del aborto que la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído, va a poner en marcha. Con ella las jóvenes de nuestra sociedad podrán abortar sin el consentimiento de los padres con tan sólo 16 años.
En esta situación y aunque mis ideales son los que son, siempre he estado a favor del aborto, sobre todo, en casos donde el feto venga con una malformación, un aborto ante una violación, cuando el embarazo pueda suponer un riesgo para la vida de la madre, etc… lo único que no logro comprender, es el por qué de la insistencia de la Ministra Aído, ante la permisividad de realizar esto con tan sólo 16 años y sin el consentimiento de los padres.
Y yo me pregunto… Si para casi todo en nuestra sociedad se nos exige ser mayores de edad… ¿por qué ante una situación como esta, que es muy delicada, difícil, desagradable, que supone una decisión muy importante para una mujer, y que requiere de un grado de madurez para tomarla y aceptar sus consecuencia, se nos da libertad por parte del PSOE para que no lo seamos?
Cualquier joven necesita tener 18 años para sacarse el carné de conducir, para poder comprar alcohol o tabaco, para poder entrar en los bares y discotecas, para poder votar, para ir a la cárcel, incluso para ir a las excursiones escolares, etc…
Todos somos conscientes del revuelo que se ha formado en la sociedad ante este tema, y no voy a valorar si el aborto es bueno o malo, simplemente me gustaría decirle a la Sra. Aído, que si mi hija un día se viera en esa situación me gustaría que no pasara por ello sola, que me lo contara, y que no dispusiera con 16 años del poder de tomar una decisión tan importante, sin ni siquiera ser aconsejada por su familia, ya que puede dejarle secuelas psicológicas.
A nuestros hijos se les prohíben una serie de cosas absurdas por no tener la mayoría de edad, y en este caso se les va a conceder un derecho, del que probablemente la mayoría de las jóvenes que tomen esta decisión, se verán solas pasando por ello, ante el temor de las reacciones de los padres. Al final se aplicará el refrán de… “ojos que no ven… corazón que no siente”.
Bibiana Aído ha declarado que en nuestro país “los jóvenes son responsables y maduros”, y yo no digo que no, pero parece que se le ha olvidado, que España es de los países de Europa donde más se consume drogas y alcohol, y donde el nivel de la educación y la calidad de la enseñanza deja mucho que desear en comparación con otros países. La Ministra Aído ha declarado que “ve irresponsable que la Ley del aborto no se haya reformado antes” y para mi “lo irresponsable es que se permita abortar sin el consentimiento de los padres, con tan sólo 16 años”.
Una vez más, este gobierno me deja alucinada… prohíbe lo que no debe, deja sin prohibir aquello que debe prohibir… Con esta decisión, creo que extermina de un plumazo el derecho de los padres de velar por la seguridad, el apoyo, el bienestar, la educación, y la preocupación de sus hijos.
Algun@s tanto quieren ir de progre y modern@s para mantener sus sillones en las próximas legislaturas… que nos están dejando con una educación a la ciudadanía, que es pan para hoy y hambre para mañana.

2 comentarios:

Pepe. dijo...

Todo es poco para exonerar de responsabilidad a los que algún día crecerán sin saber qué es un problema, qué es esforzarse y qué es una consecuencia...porque nunca lo han aprendido.

Juan Pérez dijo...

Yo a favor del aborto, ya que nadie podria responder esta pregunta... ¿para que traer un niño a la sociedad actual? Solo para sufrir... nosotros somos los responsables del futuro sufrimiento de los enanillos estos... Y si la madre es joven tengo otra pregunta... ¿Matar a una célulita diminuta sin vida? ¿ o que la jóven arruine su vida por tener que criar a un niño, apartando estudios, trabajos, tiempo, etc...? Un gran artículo, y aquí mi opinión...