miércoles, 29 de octubre de 2008

El tuning se hace sitio en la política

Durante estos días, seguro que más de uno y una, habrá escuchado en diferentes ocasiones en los medios de comunicación, la afición que están adquiriendo ciertos políticos por el Tuning. Esta palabra proviene del idioma anglosajón, y se define como una acción determinada de ajuste o entonación de componentes mecánicos y/o electrónicos de amplio espectro en ingeniería motriz. En definitiva, se podría decir que el Tuning es simplemente el "arte" de mejorar el estado original de algo a través del uso de partes mecánicas y accesorios en general.
Esta afición que cuenta con numerosos seguidores en el mundo, se está introduciendo de manera preocupante en los políticos de nuestra sociedad, por el simple hecho, que cada vez que deciden tunear sus coches oficiales, sus viviendas, sus despachos, etc… lo hacen con el dinero público de todos. Y es que, durante esta época de crisis en la que estamos sumergidos los españolitos de a pie, nuestros políticos deciden invertir nuestro dinero en su afición por el Tuning.
No se puede confundir lo público con lo privado, por ello, alguien debería darle un buen tirón de orejas al Presidente de la Xunta de Galicia (PSOE), Emilio Pérez Touriño, por gastarse en una remodelación en su despacho más de dos millones de euros. Obras que supuestamente se adjudicaron sin ningún tipo de procedimiento, por lo que el gasto seguramente haya sido muy superior al reconocido. A esto hay que sumarle su coche oficial, un Audi valorado en medio millón de euros y el incremento (74 en total) del 50% en el número de asesores respecto al anterior gobierno de Fraga.
Otro de los grandes aficionados a esta moda de Tuning, es el Presidente del Parlament de Catalunya(ERC), Ernest Benach, que ha tenido la idea de incorporar a su vehículo oficial, un Audi A-8: un televisor, una mesa de trabajo y un reposapiés, todo por un valor de 9.275 euros.
Si echamos la vista atrás, no son los únicos casos sonados de “tuning a costa de todos”, que hemos escuchado en los último años. De mención son la famosa remodelación del despacho de (77 m2) en el año 2005, de la que por entonces era Ministra de la Vivienda con el PSOE, Mª Antonia Trujillo, que se gastó en ello más de 40.000 euros, mientras no se cansaba de decir que “la sociedad española, en su inmensa mayoría, demandaba viviendas de 25 m²”. Lo más gracioso de esto, es que mientras Trujillo vendía sus famosos pisos, ella supuestamente habitaba un ático en el centro de Madrid, de más de 250 m².
Si una se pone a echar cuentas, son numerosos los políticos que son aficionados al tuning, aunque públicamente no lo quieran reconocer. Destacable también fue el gasto del Ministerio de Justicia, por un valor de 250.000 euros, para condicionar la vivienda del Ministro socialista, Mariano Fernández Bermejo, supuestamente por condiciones de habitabilidad muy deficientes. Excusa muy sonada, cuando Bermejo reside en la misma casa que hacía tan sólo menos de un año que había estado viviendo su compañera de partido, Mª Antonia Trujillo.
En fin, que si una indaga y busca, seguro que son muchos los seguidores políticos de esta afición. No llego a comprender que personas públicas con cargos importantes, no tengan dos dedos de frente ni valoren sus responsabilidades, al malgastar de una manera tan abrumadora, el dinero público que se recauda con nuestros impuestos. ¿Cuántas personas o familias habitan la misma vivienda durante años sin poder hacer ningún tipo de remodelación? ¿Cuántas familias disponen de un solo coche en su casa y que no supera los 30.000 euros de precio?
Si los españolitos de a pie vivimos toda nuestra vida con las necesidades básicas cubiertas y sin grandes lujos, no comprendo por qué aquellos que deben gestionar la economía y el bienestar de nuestra ciudad, comunidad o país NO PUEDE.
En el fondo está claro… ¡Es muy fácil tener una afición cara, con el dinero de los demás!

2 comentarios:

MARTIN TORRES dijo...

joer martita, hacia tiempo que no entraba en tu blog, con eso que antes escribias poco, pero veo que ahora ya escribes mas.
que cabrones estos sociolistos, estando en crisis, mira en lo que se gastan las perras... en fin...
un besote

MARTA SÁNCHEZ dijo...

Si es que esto es una vergüenza. Como no se gastan su dinero, sino el de todos... pues así nos va.
Gracias por tus comentarios Martín.